Practicando Baloncesto(Cho)

-Ehm si te cargas de energía, sueltala contra algo no contra mi por favor, que de tantos calambrazos que me diste desde pequeña no lo aguanto, aparte ¿estas seguro de que puedes y quieres hacerlo?.

Dije sonriendole mientras le masajeaba y le abrazara.

-Duerme de uan vez tranquilo Cho, tu Eric ya esta aqui para protegerte de todo absolutamente, te dije que nunca te abandonaria, a todo esto¿crees que algun dia podras hacerlo?

Dije mirandole con mis imponentes ojos.

Sonrei acurrucandole a mi, para sonreirle, me encantaba verle dormido, como cuando venia a mi casa.

-¿Ya estas mejor?

Le di mi mano para que me abrazara, y la cogiera no me importaba que aquel chico, la cogiera, para poder abrazarle de nuevo.

-Eres tan dulce, siempre has sido dulce conmigo, desde pequeño, buscabas siempre mi proteccion, el poder quererme y abrazarme siempre.

-Has dormido solo veinticinco minutos, estate tranquilo, parece que estas mejor y me conoces mejor, al igual que antes, me rio muchisimo cuando me acuerdo que un dia, me tocaste esa cosa, cuando eres peque, estuviste dos dias todo rojo.

Dije riendome, mientras jugaba con sus cabellos.

Sonrei muchisimo por aquel compotamiento, mientras le abrazaba muy intenso, despues le dije.

-Te voy a dar una leccion de la vida, cuando dos hombres si quieren, hacen juegos, pero no se si estas preparado para hacerlo, porque tus calambres, me hacen reir a veces, pero duelen un poco jajaja.

-De momento no quiero que hagas nada, me daria mucha pena otro calambre tal el que me diste, asi que ten cuidado.

Dije bastante malo, tenia mucho miedo.

-Si recibo otra descarga mas, te juro que soy capaz de besarte hasta que te quedes, sin aire.

Dije abrazandole.

-No te preocupes mas tu Eric ya esta aqui contigo no debes preocuparte por nada mas, Cho, estate tranquilo.

Digo acurrocandole entre mis brazos y piernas, tapandole con la camiseta.

-Junto a ti mis horas son deseadas, y me encanta que sean a tu lado pequeño, me encantan.

Dije poniendole su mono en mi abdomen.

-¿Que te ocurre?, no te sonrrojes sabes que todo mi ser es tuyo, por lo que te quiero demasiado, asi que ya dejalo asi.

Digo sonriendole besandole.

-Sabes que te espere siempre, he rechazado a un montón de mujeres y hombres por esperarte a ti Cho, y ahor aal fin la vida me ccompensa por todo- digo sonriendo-

-Me dan igual tus descargas no puedo contenerme Cho lo siento, pero me veo obligado a hacerlo eprdoname, ahora va sa ver loq ue nunca has vusto de mi.

Dije llevandole al vestuario, una vez alli dentro me quite los pantalones quedandome en un boxer negro muy marcado a mi tipo.