Comedor de los huerfanos

Había salido temprano de clases y por no relacionarse mucho con los otros niños de su salón andaba caminando solo por la escuela, había quedado de encontrarse con Illel después de clases pero no había contemplado de que pudiese salir tan temprano, decidió entonces dirigirse al comedor, quizá ahí podría esperarlo.

No se sorprendió al notar que no había mucha gente en el lugar, después de toda no era hora de comer; se dirigió en silencio a una de las mesas más alejadas de la puerta, estaba aburrido pero realmente no había mucho que pudiera hacer mientras esperaba a que su amigo llegara, apoyó sus brazos en la mesa y regargó sobre estos su cabeza en un claro gesto de cansancio, recorrió con la vista el lugar, realmente era bastante agradable y sobre todo grande, dió un rápido vistazo a los otros chicos en el lugar, definitivamente estaba aburrido y ahora no había siquiera llevado alguno de sus libros para entretenerse.

Apenas dio la vuelta por la puerta y lo primero que vio fue al niño de cabellos oscuros sentado al final de la mesa. No llamaba mucho la atencion pero al notar que no habia nadie mas que él se sento en la misma mesa; tirando el plato frente a el -Hola.- le saludo de mal modo, comenzando a comer.

Aquella voz lo sacó de sus pensamientos de un modo algo brusco, no estaba acostumbrado a que le hablaran de aquella manera, observó al chico frente a él arqueando una ceja -Hola- Saludó con aquel frío tono de voz que ocupaba tan comúnmente, para después regresar su mirada hacia el resto del lugar intentando no prestarle mucha atención al joven que comía.

-No te habia visto antes... eres nuevo.- comentó como si nada apoyado sobre sus codos al observarle mas deteniadamente -Que molestia, siguen llegando mas y mas niños sin talento que solo han venido porque discutieron en casa... Vaya porqueria de lugar.-

Una leve mueca de desagrado se hizo presente en su rostro, ¿qué sabía ese niño acerca de la razón que lo había llevado a ese lugar? por otro lado el que hablara de él como si fuera otro niño del montón le molestó también. Encogió los hombros dandole a entender que no le importaba su opinión.

-Seguramente el señorito preferiría estar en un lugar más exclusivo como el Eton College- Comentó con sarcásmo, recordando la escuela a la que se suponía asistiría al cumplir los 13 años.

-¿Es que tu no?. Cualquier lugar seria mejor.. inclusive la calle. Pero que puede saber un niño mimado como tú.- dio una salvaje mordida a su emparedado -¿Con quien estas?.- alzó una ceja al preguntar pero notó algo de inmediato -Mejor dime ¿como te hiciste eso en el ojo?. Se ve interesante, ¿te dieron una paliza o algo asi?.-

Le lanzó una fiera mirada ante la última pregunta, no le importaba que lo llamara mimado, después de todo, siempre había estado consentido y cuidado; pero no le gustaba que le cuestionaran sobre aquello último, ya tenía demasiados problemas con lo que ese ojo le permitía observar como para tener que dar explicaciones, y mucho menos a una persona como la que tenía enfrente. -¿Acaso te importa?- Le respondió sin dejar de mirarlo molesto.

-La verdad si; ya te dije que era interesante si no, no te lo estubiera preguntando... baka.- sonrio de medio lado -No te enfades, ya no luces lindo cuando estas molesto -Bien, ¿me vas a decor o no?.- expresó un autentica curiosidad ante aquel chico... habia algo en él que le atraia.

-El que sea interesante no significa que te importe...- Comentó apartando la mirada por la forma en que lo había llamado, por otro lado había sido extraño su segundo comentario -Y no soy lindo- Respondió, algo contrariado por ese adjetivo. Pensó unos segundos antes de continuar, no tenía que decirle todo a aquel chico -Sólo me lastimé en un accidente ¿Contento?- Sencillo, sin tener que dar explicaciones, después de todo, eso era en resumen lo que había pasado.

Que se hubiera abierto tan facilmente despertó aun mas la curiosisdad del chico -No.. cuentame mas; estoy aburrido he terminado ya con mis clases.- mintió; ya se habia saltado la cuarta hora y nada le impedia hacerlo con el resto del dia. La escuela jamás fue lo suyo... en ese lugar presionaban demasiado con respecto a los asuntos academicos. A el le daba lo mismo si terminaba en una oficina bien acomodada en el centro de la ciudad como si recogia los desperidicios de una escuela de tercer nivel... era un trabajo al fin y de cierta forma contribuia a la sociedad -¿Y bien vas a decirmelo lindo niño sin nombre?.- alzó una ceja, altivo y presuntuoso.

Arqueó una ceja elegantemente ante aquel gesto altanero, y porque seguía llamándole de aquel modo, sabía que mentía con respecto a que habían terminado sus clases, sabía que si aquello fuera cierto habría más gente en el comedor. Cerró los ojos y dejó escapar un suspiro, ¿acaso creía que era tan inocente como para decirle todo de una vez? -No me importa si está aburrido, ya te dije lo que pasó ¿Qué más esperabas?- Comentó con un tono tranquilo y exasperante -Además deja de decirme lindo.- Le pidió aún con aquella calma mientras volvía a fijar su mirada altanera en el chico frente a él.

-¿Por que?, si eres lindo.- le dijo de lo mas natural -Aunque si lo prefieres te llamare por tu nombre niño..... Por cierto soy Aien.- extendio una mano esperando que correspondiera su saludo.

Lo observó confundido por su cambio de actitud y aquel saludo, pero no tardó en retomar su gesto tranquilo para estrechar su mano -Ciel...- Se presentó con un tenue sonrojo, casi imperceptible, por aquel comentario acerca de que era lindo y sobre todo por la naturalidad con que lo había dicho.

-¿De que te sorprendes?, no soy un mono, tengo modales.... no gracias a mis padres pero los tengo.- estrecho su mano, era mas suave y calida de lo que esperaba -Es muy fuerte... apesar de que has sufrido tanto. Sigue siendo muy fuerte.- dijo en tono misterioso.

Sonrió levemente de un modo un tanto altanero ante el primer comentario -Lo siento es que debo de admitir el que pensé que tenía, no a un mono, sino a un Hooligan enfrente mio, pero ya veo que no es así- Bromeó ante su forma de actuar, pero al escuchar lo último que decía apartó de golpe su mano desconcertado -¿De qué hablas?- Le preguntó de un modo un tanto exigente.

-De tu energia, tu energia vital. Es fuerte.- contestó casi de inmediato sin quitarle de encima la mirada -Eres mas curioso de lo que pensé... ademas hablas gracioso.- se hecho a reir -Serás mio Ciel, sin duda alguna.- le guiño un ojo.

No pudo evitar sonrojarse por aquel guiño sin embargo mantenía una mirada seria por los comentarios que hacía el mayor. -No soy una cosa...- Respondió sosteniéndole la mirada, no le había gustado eso de que sería suyo, después de todo la gente nunca le había tratado de esa manera, aunque también tenía que irse haciendo a la idea de que ya no se iba a hacer lo que él quisiera.

-No dije que lo fueras Ciel.... solo que haré que me quieras.- le dijo muy seguro de sus palabras -Ya verás... Ne, ¿quieres perderte el resto del dia?. Conosco un lugar muy interesante al que podemos ir.- se acercó a su oido a susurrarle -Es fuera del colegio.- sonreia malicioso.

El calor que invadía su rostro ya era inevitable, por lo que apartó el rostro, escuchando la proposición de perderse, sintió un escalofrió ante la cercanía del otro, que lo hizo girar el rostro para evitar ese contacto, notando aquella sonrisa; pensó en que todavía tenía que esperar a su amigo, aún así su interés por salir del orfanato también era grande -Está bien, vamos- Respondió retomando la compostura, intentando no pensar en el primer comentario de Aien. -¿Qué clase de lugar es?

-Es un se-cre-to, ¿entiendes?.- tomo su mano poniendose en pie -Sigueme... como no hay nadie no podran vernos.- puso si indice atraves de sus labios a modo de indicarle que guardase silencio. Observó en todas direcciones al irse aproximando al otro lado del comedor -El orfanato esta construido a base de tuneles subterraneos que se conectan unos ocn los otros; dicen que es porque era atravez de estos que los antiguos residentes tenian amorios prohibidos... sobre todo los sacerdotes. Tambien hay rumores de que ahi se guardaban los tesoros nacionales...-

Lo siguió sin detenerse a pensar mucho en el modo en que lo trataba, demasiada confianza, escuchaba lo que le decía sobre aquel lugar, no esperaba que la construcción fuera tan antigua y mucho menos importante como para que en algún tiempo se hubiesen guardado tesoros nacionales ahí.
-Supongo que ha de ser algo complicado andar por esos túneles- Comentó sin darle mucha importancia al asunto.

-No en sí... Puedes sufrir de un ataque de panico por la claustrofobia en el peor de los casos.- al llegar a una de las cuatro columnas que sostenian el lugar corrio la alfombra, despegandola del piso -Todo el mundo sabe de este lugar, el problema es si te sorprenden tratando de colarte en el.- señalaba una desgastada poerta de madera que se asomaba entre el polvoroso suelo adornado de una enorme y pesada aldaba de madera justo en el centro. Aien tiro con fuerza creando un estruendoso sonido debido al crujir de la madera -Entra ahi rapido.-

Obedecio sin replicas, pero sin adentrarse mucho, y sin soltar su mano, estaba bastante oscuro, no era que le diese miedo sino que no tenía idea de como podían moverse por aquel lugar con la falta de iluminación que pudiese guiarlos. -¿Y ahora?- preguntó casi en un susurro e incredulo de que pudiese haber algo interesante allá abajo, pero bueno finalmente ahí estaba siguiendo a aquel niño. -¿Me vas a decir ya qué es lo que piensas enseñarme?- Le preguntó acercando su rostro al mayor.

-No ya te dije que es una sorpresa... eres muy terco Ciel.- le reprendio al saltar lo que parecia un viejo jarron roto; caimnaron pracamente a ciegas durnate casi 10 minutos por una pendeiente demasiado inclinada, dando pasos largos al sentirse a mitad del camino, son soltar jamas la mano de su acompañante -Ya casi llegamos...- dos empujones a lo que parecia una roca mas al ser golpeada sono como madera hueca sirvieron para dejar pasar tenues rayitos de sol.

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